¿Alguna vez te has parado a pensar en que un matrimonio
con la misma formación que tus padres y con su misma edad podría estar tan
necesitada como un vagabundo?
Hoy en día, no nos hacemos a la idea, de que son muchas
las personas que necesitan de ONG´S como Caritas para poder alimentar a su
familia diariamente.
Mi experiencia en el voluntariado acogiendo a familias en
la parroquia me ha enseñado que la vida da muchas vueltas y que algo tan
necesario como la comida no es tan accesible para todo el mundo en estos
momentos.
Un gesto tan sencillo como es preparar comida en bolsas
no cuesta nada y hace la vida de otras personas mucho mas fácil, además no solo
es beneficioso para la persona que recibe esos alimentos, también lo es para la
persona que los da. Es muy gratificante ver como a una persona se le quitan de
la cara mil preocupaciones simplemente con 10 minutos de tu tiempo y eso no se
consigue quedándote sentado en el sofá de tu casa.
En conclusión, creo que la labor que realiza Caritas con
este tipo de voluntariado debería ser vivida por todo el mundo para así darnos
cuenta de la suerte que tenemos y de que la gente necesitada no es tan
diferente a nosotros, son personas como tú.
Santi
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