"Todos
creíamos que era un hospital normal. No era así. Cuando nos.dijeron que íbamos
a un centro psiquiátrico, nos asustamos un poco. ¿Qué íbamos a encontrarnos
allí?
Aún así, yo
estaba muy ilusionado. Imaginaba que podría acercarme a ellos y hablarles...
Pero cuando estuve allí presente supe que no podría hacerlo. Eran personas
diferentes. No sabía cómo actuar, estaba en tensión. No era capaz de mirarles
sin compadecerme de ellos y agradecer lo afortunado que yo era. ¿Cómo.iba a
tratarles si no me entendían? ¿De que servía haber venido?
Pero a medida
que los observaba, intuía que el cómo no era lo importante. Tal vez lo
importante éramos nosotros, allí, con ellos. Durante unos instantes estaba
seguro de que habíamos logrado encender la chispa de la ilusión que habían
olvidado. Muchos sonreían, daban palmas, cantaban... Esa tarde tuvo algo de
mágica. Disfruté viéndolos sonreír, mientras cantábamos villancicos al son de
las guitarras."
Miguel C.
0 comentarios :
Publicar un comentario