Como cada mes el colectivo de voluntarios de Cáritas,
que acompaña día a día a los internos del Centro Penitenciario de Soto del Real,
se reunió en los locales de la Parroquia de Sta. Mª Madre de Dios de Tres
Cantos, para hablar de sus vivencias y compartir experiencias, aprendizajes y
anécdotas. Comenzaron leyendo una oración, seguida de unos salmos y de unas
palabras del Papa Francisco sobre un problema muy actual y que sufren millones
de desplazados hoy en día debido a las guerras y la pobreza endémica en muchos
lugares del mundo, la emigración.
Desde el primer momento sus reflexiones mostraron
preocupación e inquietud porque todos, sin excepción, lamentaban que sus
labores como voluntario de Cáritas, de escucha, acompañamiento y ayuda casi no podían
ejercerlas por falta de tiempo, teniendo que dedicar casi toda la duración del
taller a tareas didácticas, de enseñanza, de profesorado al fin, dejando un
poco de lado su principal cometido, el de apoyar, animar y conocer a los
internos que acuden a sus talleres.
Rosa, Pedro y Marula tienen 20 alumnos en su taller de
alfabetización y aprendizaje de español, pero sus alumnos tienen muy diferentes
niveles educativos y además algunos piden más, algo que les permita cursar
Secundaria. Así que el taller se transforma prácticamente en un colegio y su
labor de voluntariado queda mermada.
Lola va al módulo del Proyecto Hombre y tiene también
20 alumnos a los que da apoyo en matemáticas de Secundaria. Mari, en el Módulo
Socio Cultural, da dos niveles de inglés de Secundaria a 26 internos. Mari Cruz
y Pilar dicen que a sus dos talleres de encuadernación acuden pocos internos
pero que una persona por taller es insuficiente debido al tipo de trabajo que efectúan.
Además, como algunos internos cursan estudios en la
UNED hay voluntarios que también ejercen de profesores de la UNED en inglés y
matemáticas, por lo que todos fueron
unánimes al decir que: ¨necesitamos refuerzos¨. Podríamos, dicen para
animarse, celebrar una Jornada de Puertas Abiertas en la Parroquia para mostrar
nuestros proyectos, que se conozcan y así captar apoyos y animar a potenciales
voluntarios. Hace poco tiempo, un par de años, comentaban que eran el doble de
los que son ahora en los talleres. Pero a pesar de las dificultades todos manifiestan sus ganas de continuar y
seguir ayudando y colaborando con los internos. Que Dios les bendiga.
JLM
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