Canción de despedida del teatro, para que podáis cantarla en casa y meditar en su contenido.
Tú también puedes ser lucuferasa.
Eo / Eo / Eo
/ Eo
1. Cierro los
ojos para así volver a ver
las luces de
mi cuarto en mi niñez.
Con el
sosiego y la certeza de saber
que sin duda
alguien velaba por mí.
2. Ahora no
necesito luces de cristal.
Pero ¿y si la
tiniebla es el final?
Si estás
conmigo no hay razón para temer.
Junto a ti la
noche es para crecer.
Recuperarse y
volver a emprender.
No cesar la
búsqueda y llegar a entender.
Tú tienes esa luz que llena todo de color.
El faro que en la mar me permite navegar.
Necesito ver tu luz y así alcanzar la del
sol.
Que la noche sea ocasión de percibirla
mejor en ti.
3. Dios es la
luz y en él no cabe oscuridad.
Así lo siento
en mi comunidad.
Cuando me
muestras de lo que yo soy capaz.
En el abrazo
al terminar de ensayar.
En tu sonrisa
que me vuelve a animar.
Al levantarme
y volverme a lanzar.
4. Luciferasa
no es nombre de casualidad.
Es una
sustancia del todo original.
De la
luciérnaga no exclusiva propiedad.
De mí también
quiero que surja con fuerza
mi propia luz
En mi mejor
versión, lo que realmente soy,
Algo en mí se
transforma para regalártelo a ti.
Tú tienes esa luz que llena todo de color.
El faro que en la mar me permite navegar.
Necesito ver tu luz y así alcanzar la del
sol.
Que la noche sea ocasión de percibirla
mejor en ti.
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