Muchas gracias por acogernos esta mañana y hacernos parte de vuestro equipo. Siempre que venimos, estamos un poco nerviosos por cómo saldrá la eucaristía, cómo reaccionarán los niños... y vosotros sabéis cómo ayudarnos y estar pendientes.
Sois un ejemplo de cómo acompañar. Raquel nos decía que para el rato de estar con los mayores lo importante era, sencillamente, estar presentes, y esto es saber estar para otra persona, no estar con ella y a mil cosas más. Es dedicarle tiempo y llevar su ritmo. Y todo esto unido a la ternura. Yo quiero aprender a acompañar así.
Mucho ánimo y muchas gracias otra vez.
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Carta a los voluntarios del Hospital de los Camilos. 2
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